La larga vida de nuestro coche dependerá en sumo grado del buen cuidado y de un buen programa de mantenimiento. Esto traerá enormes beneficios para el mismo y hará que la experiencia de conducir sea agradable y sobre todo segura.
Consultar el manual del fabricante de nuestro coche nos permitirá familiarizarnos con éste y conocer mejor los detalles del funcionamiento de cada una de sus partes; incluso nos ayudará a sacarle provecho a los accesorios que el fabricante ha agregado a éste para un mejor disfrute y confort. Pero hay un detalle muy importante que no debemos descuidar al momento de conducir, y es el de ser buenos observadores. El aprender a conocer cómo funciona nuestro coche nos ahorrará muchas idas al taller, mucho dinero y las consecuentes pérdidas de tiempo tan indispensable en estos difíciles tiempos que vivimos hoy .
Siempre se ha aconsejado que los seres humanos debemos acudir al médico por lo menos una vez al año para un chequeo general. Lo mismo se podría decir de nuestro coche. Sin embargo, es muy sabio adelantar la ida al taller si nos percatamos de sonidos poco comunes, ciertas fallas en el encendido en las mañanas o alguna dificultad para el cambio de las marchas. Al estar pendiente de estas cosas y actuar de inmediato podremos evitar que ocurran daños mayores, más gastos, más tiempo en el taller y posibles accidentes.
Aunque la mayoría de conductores no son expertos en mecánica si existen algunos detalles que se deben tener en cuenta al momento de hacer un mantenimiento de nuestro coche. Detalles como la revisión periódica del aceite, sobre todo si viajamos largas distancias; la revisión periódica de los neumáticos, lo cual incluye el chequeo de la presión, revisar si hay agrietamientos y abultamientos o desgastes exagerados; el nivel del anticongelante, que cuando baja la temperatura se debe revisar al menos una vez por semana; el liquido de la dirección hidráulica; la revisión de los faros; el liquido del limpia parabrisas se debe revisar siempre al momento de cargar combustible; el liquido de frenos debemos revisarlo al menos una vez al mes; también incluye revisar el aire acondicionado del coche, pues conducir con calor en estos días puede causar somnolencia.
Nuestros automóviles, al igual que la mayoría de los productos que hoy se fabrican, tienen una vida útil. Alargar esta vida depende de un buen programa de mantenimiento. Pero también se debe recordar que nuestros coches tienen algunos consumibles que se deben cambiar periódicamente. Dentro de éstos pudiéramos mencionar la batería, los discos de los frenos, los neumáticos, los faros e incluso los tiradores de las puertas; consumibles que en algunos casos no gozan de una garantía extendida, por lo que es importante observar con atención.
En estos tiempos de crisis que vive el mundo es oportuno que nosotros mismos aprendamos a realizar el mantenimiento básico de nuestro coche, de esta forma los costos de reparación o cambio de alguna pieza bajarán considerablemente. Además la crisis ha hecho que muchos talleres especializados ofrezcan ofertas en muchos de los consumibles. Y es que el ser precavido con nuestro coche redundará en buenos beneficios para nosotros y nuestras familias.
